Si están pensando en obtener el permiso de conducir en Sevilla debes de saber que en la mayoría de casos optarás por conducir un vehículo manual. Pese a que cada vez son más quienes poseen automóviles automáticos, lo cierto es que a efectos prácticos es mucho más útil saber manejar uno que tengan las características más clásicas.
La transmisión manual es la más extendida en España. Pero muchos conductores no saben manejarla de forma útil. Por ello, expertos como Autoescuela Ciudad Jardín se encargan de enseñar a sus alumnos de la mejor forma posible.
Para arrancar un coche manual hay que dejar la palanca de cambio en punto muerto, poner el pie derecho en el freno y accionar el motor. Tras ello se pisa el embrague con el izquierdo poniendo primera marcha manteniendo el freno. Una vez liberes el freno de mano lo harás con el pedal de freno e irás levantando poco a poco el pie del embrague.
Una vez que entiendas esto pasamos a otra cuestión como el pedal del acelerador. Deber presionarse de forma suave y sobre todo lenta. Es muy importante para obtener el permiso de conducir en Sevilla saber hacer este proceso de manera progresiva. Evitando siempre dar acelerones que pudieran acabar dañando el vehículo.
Por consiguiente, para pasar de la primera a la segunda marcha habrá que esperar a que el coche llegue a las 3000 revoluciones por minuto en el motor. En algunos modelos es a 2500 aproximadamente. Una vez que haya llegado a este punto habrá que retirar el pie del acelerador y accionar el embrague con el pie izquierdo. Esto llevará a introducir la segunda marcha y retirar de forma suave el pire del embrague.
Será necesario tomar algunas precauciones para poder llevar a cabo este tipo de práctica. Puede modificarse en determinadas situaciones el cambio manual. Hay errores bastante comunes en aquellos que empiezan a conducir como el hecho de dejar la marcha introducida en los semáforos. El embrague podría verse dañado si realizas esta práctica.
Hay que corregir las manías que puedan aparecer durante la circulación. Sobre todo porque el objetivo es conducir con eficiencia. Debes de circular con la marcha más larga posible para que se lleve un menor consumo de combustible. Esto hará que haya un menor roce de piezas. Se basa en evitar estar cambiando de marcha de forma constante.
También habrá que realizar la conducción teniendo las dos manos en el volante. Mucha gente tiene la manía de hacerlo manteniendo la mano derecha en la palanca de cambios. Habrá que corregir pequeños detalles para que se realice de la mejor forma posible.