Los propietarios de comunidades de vecinos y de fincas, tanto rústicas como urbanas, en los últimos años especialmente se han animado a contratar los servicios de un administrador. Y es que él les facilita de manera notable el que aquellas se encuentren en las mejores condiciones posibles y que tengan una gestión perfecta. De esta manera, se conseguirá una estupenda calidad de vida de todos sus inquilinos.
Ese mencionado profesional de la administración de fincas en Sevilla o de cualquier otra ciudad del país, se encarga, por tanto, de velar por el bienestar de la comunidad y eso supone que acometa funciones tales como las siguientes:
- Encargarse de que las instalacionesde las fincas se encuentren en perfecto estado. Eso trae consigo que tenga que velar por las obras, reparaciones y demás gestiones de ese tipo que sean necesarias acometer.
- Llevar al día la realización de las facturas de pago de las comunidades por parte de sus propietarios. De la misma manera, en este caso tendrá que proceder a gestionar su cobro, a enviárselas a cada uno de aquellos y a avisarles convenientemente cuando tengan deudas pendientes.
- Elaborar los presupuestos de manera concienzuda y adaptada a las necesidades de cada finca.
- Realizar la convocatoria de juntas y enviarlas, con la suficiente antelación, a los propietarios para que puedan acudir a las mismas.
- En las mencionadas juntas ejercer como secretario. De esta manera, el administrador de fincas deberá tomar nota de todo cuanto acontece en ellas.
- Dar cuenta de las reparacionesurgentes que son necesarias llevar a cabo en pro del bienestar de todos los propietarios. Eso supondrá que sea vital que informe convenientemente al presidente.
